Qué creemos
Nuestra Fe y Creencias Básicas.
La ICDC se distingue como una iglesia no confesional, es decir, somos una denominación que no obliga a su feligresía a afirmar credo alguno. Esta postura radical viene de nuestros orígenes ya que el protestantismo de la época estaba muy dividido.
Veamos tres ejemplos:
- 1. Tomás Campbell siendo ministro Presbiteriano fue disciplinado por darle la Cena del Señor a personas que –aunque eran Presbiterianas también– no pertenecían a su movimiento.
- 2. Las diferencias doctrinales imponían pesadas cargas en las personas creyentes que vivían en la frontera de Los Estados Unidos a principio del siglo XIX.
- 3. El Movimiento de Restauración surge a finales del siglo XVIII durante la era de la Ilustración o Iluminismo. La Iluminación fue un movimiento que surgió en Europa
durante el siglo XVIII y se caracterizó por su extremada confianza en la razón humana. En lugar de contraponer la fe y la razón, las personas que fundaron nuestro movimiento afirmaron la necesidad de establecer un diálogo entre la fe y la razón. Por eso entendemos necesario que cada persona lea la Biblia y pueda desarrollar su pensamiento teológico, dentro del marco de la fe cristiana.
- Lemas importantes, que siguen siendo fundamentales para nosotros hoy:
- A. “En lo esencial, unidad; en lo no esencial, tolerancia; y en todo amor.
- B. “No somos los únicos cristianos, sino somosúnicamentecristianos”. Desde sus
orígenes la ICDC ha expresado su deseo de luchar por la unidad de la iglesia. Este lema demuestra nuestro respeto por las demás denominaciones cristianas.
- C.Símbolos de nuestra iglesia.
El símbolo internacional de la Iglesia Cristiana (Discípulos de Cristo) es un cáliz rojo con una cruz blanca en el lado izquierdo. El cáliz representa la centralidad de la Cena del Señor para nuestra hermandad. Por su parte la cruz inclinada se llama “La Cruz de San Andrés”, esto simplemente habla de las raíces escocesas de nuestra denominación.
El símbolo de la Iglesia Cristiana (Discípulos de Cristo) en República Dominicana es una modificación de nuestro logo internacional. El símbolo de la Iglesia dominicana es un cáliz colocado en la frontera (parte inferior izquierda) del mapa de Rep. Dominicana. La pequeña cruz del cáliz arroja una enorme sombra que cubre casi todo el territorio nacional. Esto refleja el deseo de esta joven iglesia de solo 24 años de alcanzar cada rincón de nuestra amada Quisqueya.
¿Qué creemos los Discípulos de Cristo?
- Creemos en Dios.
La ICDC afirma lo que dice la Biblia de Dios, Él es el Creador amoroso que se ha revelado a sí mismo en la historia. El Antiguo Testamento narra cómo Dios se reveló a través de la creación y la liberación del pueblo de Israel. En el Nuevo Testamento narra que dios se reveló de forma definitiva a través del ministerio de Jesucristo.
- Creemos en Jesús, el Cristo.
La comunidad cristiana primitiva comprendió que Jesús era el Cristo, el Mesías enviado por Dios para la salvación del mundo. Siguiendo las enseñanzas bíblicas, la ICDC confiesa a Jesucristo como Señor y Salvador de toda la humanidad. “Jesucristo es plenamente Dios y plenamente humano”. Esta es la piedra angular de nuestra fe.
- Creemos en el Espíritu Santo.
La ICDC afirma que el Espíritu Santo “es la presencia creativa, viva, amante y perdurable de Dios en el mundo”. El Espíritu de Dios es uno de los personajes centrales de la historia de la salvación, dado que ha estado presente desde la creación (Genesis 1:2) y estará presente hasta el fin de los tiempos (Apocalipsis 22:17).
Jesús indicó que habría de enviar al Espíritu Santo para capacitar y guiar a su iglesia (Juan 14.16-18 y 26; 15:26; 16:5-15). Esta promesa se cumplió el día de Pentecostés (Hechos 2:1-21). Desde ese momento el Espíritu Santo capacita y dirige a los creyentes en Cristo Jesús (I Corintios 12 y 14). Nuestra iglesia afirma la presencia del Espíritu Santo en medio nuestro y como dice la Escritura creemos que cada creyente es templo del Espíritu Santo (1 Corintios 6:19-20). Creemos en la plenitud del Espíritu Santo. Es el dominio pleno que ejerce el Espíritu en el creyente que rinde incondicionalmente su vida a su control y vive bajo su plena influencia y dirección.
Creemos en el fruto del Espíritu. Las manifestaciones son actividades sobrenaturales que el Espíritu opera en el creyente (Gálatas 5:22). El Espíritu Santo es el dador de los dones, estos no se pueden imitar ni adquirir por ningún otro medio.
- Creemos en La Trinidad.
Aunque la palabra Trinidad no se encuentra en la Biblia, la ICDC entiende que las Escrituras enseñan que Dios se ha manifestado en tres personas desde el principio de la creación (Genesis 1:26… Entonces dijo Dios: Hagamos al hombre a nuestra imagen, conforme a nuestra semejanza; y señoree en los peces del mar, en las aves de los cielos, en las bestias, en toda la tierra, y en todo animal que se arrastra sobre la tierra.), el Dios Padre, el Dios Hijo y el Dios Espíritu Santo. “Tres personas, pero un solo Dios”.
- La Pública Confesión de Fe.
Este es el acto mediante el cual una persona confiesa su fe en Jesucristo y demuestra su arrepentimiento sincero. En la confesión de Jesucristo como Señor está el corazón, que siente y cree; la mente, que conoce y se arrepiente; y la voluntad, que obedece al Señor en todas las cosas.
- Creemos en la Biblia.
La Biblia es la guía del creyente para la vida de fe. La Biblia es la palabra revelada por Dios. Es la Santa e infalible palabra de Dios. Hacemos énfasis en el Nuevo Testamento sin desconectar el Antiguo Testamento, sin el cual no se podría entender la relación de Dios con Israel ni la razón y enseñanzas de Jesús fueran entendidas. Es nuestro único credo o declaración de fe.
- Creemos en la Unidad de la iglesia.
Nuestra iglesia afirma que todos los creyentes están unidos por el pacto de amor que nos enlaza en el nombre de Jesucristo. La unidad del pueblo de Dios es necesaria para que el mundo crea el mensaje del evangelio. Creemos en la unidad dentro de lo que es la diversidad del cuerpo de Cristo.
- Practicamos el bautismo por inmersión.
El bautismo es la primera ordenanza dada por Jesús. Nuestra iglesia no bautiza bebés, bautizamos niños de 12 años en adelante.
En obediencia a las Sagradas Escrituras nuestra iglesia se reúne cada primer día de la semana (domingo) para partir el pan (Hechos 20:7). Esta celebración cada domingo es uno de las señales distintivas de nuestra denominación.
Entendemos que el Señor es quien invita a la mesa, por ello, nuestra celebración es abierta, es decir, que todo creyente bautizado de cualquier denominación puede participar. No obstante hacemos la salvedad de que cada uno debe probarse a sí mismo. “El cristiano no debe dejar de participar de la Cena ya que es una invitación hecha por el mismo Señor y es lo único a lo que Cristo hizo referencia de que no la tomaría más hasta que el reino de Dios venga. En la ICDC nuestros ancianos pueden impartir la Cena del Señor.
- Cada creyente es un ministro.
En el protestantismo se afirma la doctrina de “El sacerdocio universal del creyente”. Esta doctrina afirma que cada persona que ha creído en Jesucristo tiene la responsabilidad de dar testimonio de su fe, de edificar a los demás creyentes, de llamar a otras personas a la fe, de ayudar a las personas necesitadas y de luchar contra el mal. En este sentido, todo creyente es un siervo o “ministro” del evangelio.
La tradición de los Discípulos de Cristo reconoce tres “órdenes” del ministerio cristiano. Ellas son:
- Pastor o pastora: La persona que predica el evangelio y vela por el bienestar de la congregación. El pastor(a) es la persona responsable de la enseñanza, el cuidado pastoral, y el trabajo administrativo de la iglesia local. El ministro predica el evangelio procurando que la gente entre en una relación personal con Dios por medio de Jesucristo en el poder del Espíritu Santo. La meta del ministro es que cada creyente alcance la madurez espiritual necesaria para poder ser testigo fiel del Evangelio.
- Anciano o anciana.Son las personas laicas que han alcanzado madurez en la fe y forman parte del equipo pastoral. Ellos ofician la Cena del Señor, ministran a los enfermos, etc. Están en la capacidad incluso de ministrar el bautismo. Muchos de ellos(as) son maestros(as) y predicadores de la palabra.
- Diáconos o diaconisas:Colaboran en la preparación de la mesa del Señor, en el bautismo. Son nombrados por el pastor (a) y reconocidos por la congregación. Velan por el bienestar general de la congregación y están atentos a ofrecer socorro o bienestar económico a personas o familias en necesidad.
Deben llenar los requisitos bíblicos de ser gente de fe, llenas del Espíritu Santo y de buen testimonio.
- El Gobierno de Los Discípulos de Cristo.
Todas las organizaciones, instituciones, denominaciones, iglesias locales tienen que tomar decisiones importantes para su vida institucional. Para ello necesitan un sistema de gobierno que pueda preservar el orden y buen funcionamiento de las mismas. Además, ello permite que la iglesia tenga un mecanismo para certificar las distintas funciones y personas que la han de ejercer.
Hay tres maneras básicas de ejercer la dirección (gobernar) en las iglesias: el gobierno episcopal, el presbiteriano y el congregacional. Las iglesias episcopales, tienen obispos, supervisores o superintendentes. Las iglesias presbiterianas son gobernadas por los ancianos de las congregaciones y por los ministros ordenados.
A nivel general el gobierno de los Discípulos de Cristo en República Dominicana funciona en dos niveles: el gobierno de la iglesia local y el central (Junta Representativa) formado líderes representantes de todas las congregaciones que forman la Hermandad de Iglesia Cristiana (Discípulos de Cristo) en Rep. Dominicana. En las iglesias congregacionales se toman las decisiones en asambleas por medio de las votaciones de todos los miembros bautizados.
El gobierno de Los Discípulos de Cristo es congregacional representativo (Hay una junta de oficiales encabezada por los presidentes de cada ministerio que representa a la asamblea de la iglesia cuando ésta está en receso). La Constitución y Reglamento establece las funciones y deberes de la junta de oficiales de la iglesia local.
La Junta Representativa cuenta con un Moderador (este funciona como pastor general hasta que la función sea propiamente establecida), un vice-moderador que le asiste, una secretaria, un tesorero y los demás miembros integrantes son pastores y laicos al frente de misiones pequeñas y otros laicos de las distintas congregaciones. Esta estructura puede sufrir cambios de acuerdo al desarrollo y crecimiento de la iglesia en el país, pero bajo la misma línea de gobierno “Congregacional Representativo”.
- Responsabilidades de la iglesia y de sus miembros.
La iglesia es un organismo vivo que imparte vida y a la vez sus miembros le dan vida, aunque ambos reciben vida del Creador de la iglesia. Por tanto, ambos, la iglesia y sus miembros tienen responsabilidades mutuas.
- ¿Qué puede esperar usted de la iglesia?
Su vida cristiana ha comenzado con la confesión pública. Ahora usted pertenece a la Iglesia Cristiana (Discípulos de Cristo) o “ICDC” y a la Iglesia Universal de Jesucristo (se llama así a la suma de todas las iglesias locales que profesan la fe cristiana) unida por la común fe.
El creyente tiene derecho a que la congregación le ofrezca lo siguiente:
- La oportunidad de servir. Este es el deber principal del creyente y a la vez es un gran privilegio puesto que a través de él nos asemejamos al Señor y maestro Jesucristo.
- Consuelo y apoyo. En los diversos momentos de la vida de sus miembros la iglesia debe decir presente. Esto es, para dar consuelo, apoyo, servicio.
- Alimento espiritual. La iglesia provee oportunidades para estudiar la Biblia y crecer en la fe. Todo ello va dirigido a que el creyente pueda llevar una vida agradable a Dios.
- La oportunidad de experimentar la presencia del Señor. La iglesia provee el espacio para que cada persona pueda tener un encuentro real con el Señor para transformar su vida y afirmándole en el Evangelio.
- ¿Qué puede la iglesia esperar de usted?
Queremos ser fieles a nuestra renuencia a los credos, pero sí enseñamos las responsabilidades que tenemos con el reino de Dios que se promueve a través de Su iglesia. Mucha gente llega a nuestras iglesias con motivaciones erróneas, pero en el proceso educativo su visión a cerca de la iglesia cambia. Esto quiere decir que es nuestro compromiso enseñar todo el consejo de Dios a los hombres para que sean bendecidos de una manera integral. Un creyente tiene las siguientes responsabilidades:
- Apoyar todo el programa de la iglesia.Esto va en su propio beneficio porque contribuye al desarrollo de su fe, puede experimentar la presencia de Dios en medio de la adoración y entre otras cosas puede ser bendecido por otras personas y él (ella) mismo puede ser instrumento de bendición para otros.
- Trabajar con gozo.La iglesia es una compañía de fe que realiza los trabajos para el desarrollo y crecimiento de la obra por amor. Por tanto, cada uno según los dones, habilidades o capacidades que ha recibido o desarrollado debe ponerlos al servicio de la iglesia gustosamente.
- Responsabilidad.Este es uno de los valores fundamentales para la vida en comunidad, para el buen funcionamiento de una institución cualquiera (la familia, la sociedad, una empresa). Debe pues asumir con responsabilidad la tarea que haya aceptado voluntariamente.
- Apoyar económicamente a su congregación.Todo miembro debe ser copartícipe en el sostenimiento de la iglesia del Señor por gratitud con sus diezmos y ofrendas.
Material de apoyo: Séptima lección, Segunda unidad – Derechos y Responsabilidades de un Discípulo, págs. 68-72 del Manual «El Camino al Discipulado» de la Iglesia Cristiana (Discípulos de Cristo) en Puerto Rico. Dr. Pablo Jiménez.